Entrevista a quien padece enfermedad a causa del cigarro.



Nuestro entrevistado se llama Oscar Chamorro Oyaneder, tiene 58 años de edad y ha fumado durante 30 años de su vida. Hoy paga las consecuencias del cigarro con una enfermedad al pulmón de riesgo vital, la cual consiste en unas bulas que se le pueden reventar en cualquier momento, llegando en el peor de los casos a provocarle la muerte.

1.- ¿Por qué empezó este vicio?
-se ríe- De "mono", por copiar, por eso uno empieza los vicios.

2.- ¿Qué sintió o pensó cuando el doctor le informó sobre su enfermedad?
Nada, nunca me deprimí ni nada, lo tomé de buena manera. Hay una parte que es el cigarro y otra que es de genética. No tenía miedo a lo que podía pasar. Después de dos meses de estar hospitalizado, yo ya no quería ir a Santiago; me querían mandar al Instituto Nacional del Tabaco, y no quise ir  porque ya me habían dicho que no me podían operar y si me hacían  cirugía me moría en el pabellón.

3.- Durante el transcurso que lleva fumando, ¿Qué cambios ha sufrido en su salud?
-piensa- Bajé de peso; no podía subir de peso – se mira el estómago-, la toz también, que en las noches no dejaba dormir tranquila a mi señora. Yo, afortunadamente no tengo nada más, es resto de mi salud es buena.

4.-Al momento de empezar a fumar, ¿no pensó en las consecuencias que esto traería para su salud?, ¿conocía la información acerca de los riesgos?
Lamentablemente, en esos años no había mucha información, mejor dicho nada de información sobre el cigarro, entonces uno no sabía. Con respecto al cáncer se hablaba  que parecía que podía provocar, pero no había nada comprobado. Ah y yo no tengo cáncer al pulmón; afortunadamente – mira hacia el lado-.

5.- ¿Sentía la fuerza de voluntad suficiente para terminar con esta adicción? ¿Por qué?
Hace tres meses que dejé de fumar. y si, tuve la fuerza de voluntad y lo dejé hace tres meses, dije que no fumaba más y no fume; y se lo prometí a mi señora – la señala con el dedo- nunca había hecho la promesa de que iba a dejar de fumar. – la mira y ríe ya que la señora se sentía halagada-. Antes nunca me lo propuse ni pensé hacerlo.

6.- Se supone que cuando empezó a fumar lo hacía por "mono" pero posteriormente, ¿qué causas le provocaban deseos de fumar?
Después ya era dependencia del cigarro. Es la nicotina la que lo hace dependiente del cigarro ya que produce adicción; esa es la droga. Cuando me sentía nervioso me fumaba un cigarro, cuando tenía hambre me fumaba uno y se me quitaba el hambre.

7.-Si pudiera retroceder en el tiempo, ¿se arrepentiría de haber fumado?, ¿Por qué?
Por supuesto que sí, porque no estaría como estoy: dependiendo del oxígeno – con tono grave y tose-.

8.- ¿Qué le decía su familia respecto al cigarro antes de su enfermedad?
Que dejara de fumar, porque decían que me hacía mal para mi salud, y así fue.

9.- ¿Cómo ha sentido el apoyo de su familia y parientes desde que esta complicado de salud?
Bien, en apoyo sicológico y han estado todos cerca de mí, al lado mío. Lo cual me ha sido fundamental para seguir luchando.

10.- ¿Cómo le ha cambiado la vida con su delicada salud?, ¿hay algo que añore hacer, pero que le este impedido debido a la enfermedad por el cigarrillo?
-Cierra los ojos, se detiene a pensar un momento- En el trabajo, porque no puedo hacer esfuerzos físicos; ya que al menor agotamiento se me puede reventar alguna bula y dar un infarto, como de repente no puedo salir solo. Lo que añoro es trabajar

11.- En su vida de fumador, ¿ha tratado de dejar de fumar?, ¿Cómo le fue?
-Mira el techo y niega con la cabeza- No, nunca me lo había propuesto, para mí era normal prender un cigarro – se ríe- y para todos los fumadores igual.

12.- ¿Qué le diría a nuestro curso que participa en el concurso “El que no fuma gana”?
Que no fumen por el daño que hace a la salud, me tiene impedido trabajar o moverme solo ya que dependo del oxígeno para vivir y con el miedo de que en cualquier momento se revienten las bulas; ya se me han reventado dos y ha sido terrible, todo esto sumado a la veces que me han dejado hospitalizado… sinceramente no se lo recomiendo a nadie, pero los jóvenes no se dan cuenta, lo malo es que después será demasiado tarde para arrepentirse. 
   A ustedes les deseo mucha suerte para que puedan incentivar el no fumar y ánimos para que sigan adelante y puedan ganar. –ríe-

 Bueno, muchas gracias por su tiempo y cooperación, esperamos que su caso sea de ejemplo para los miles de jóvenes que hoy fuman.




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